a pesar de que trato de ser una persona normal, hay veces que me cuesta; en mi familia por ley todos son locos y no soy la excepción a esa regla.
no puedo hablar de mi, nunca me he tratado, supongo que hay veces que soy buena persona, supongo que hay veces que no, aunque trato.
a pesar de que no me conozco del todo, se que no me gusta ser hipócrita, me gustan los atardeceres, el sonido de las olas y el de la lluvia cuando cae.
también la noche estrellada (no soy estrellista aunque soy de san pedro) los amaneceres también los considero relajantes, creo que es una sensación traumaturgica ver al sol levantarse.
debo de confesar que soy una sentimental,lloro por cualquier cosa y hay veces que rio hasta llorar.
leo lo que sea y escribo lo que sea también, no pudiera vivir sin un lápiz y un papel.
nunca he sido fanática de la navidad, a pesar de que me encanta el verde y el rojo entre veces.
trato de ser comprensiva, buena amiga y paciente, pero hay veces que mi naturaleza no lo quiere.
detesto el humo de los cigarrillos y los efectos secundarios del alcohol.
no me agrada hablar de política, tampoco de religión; no soy fanática de nada, ni siquiera de algunos programas que me encantan.
me gusta la música, también las libelulas y las mariposas; las primeras por misteriosas, las segundas por triunfadoras.
no creo ser muy complicada, pero tampoco muy sencilla.
no colecciono nada, no puedo guardar chucherías.
me gusta la soledad, pero no estar sola; y hay veces que sin querer llego a ser contradictoria.
no creo en la mala suerte, mucho menos en la buena. no es que soy negativa, me enseñaron a ser realista.
tengo buen sentido del humor, puedo burlarme hasta de mi orgulloso yo.
me encanta criticar y estar dando consejos, pero nunca se que tengo que hacer cuando algo en mi está sucediendo.
soy un ser humano más;con virtudes y defectos.
lástima que estos últimos sean los más resaltados.
sirena de mar,
sirena de playa,
sirena de luna,
de noche estrellada
sirena de viento
sirena de deseo
sirena de sueños, de tantos lamentos.
sirena de puente, de agua salada
sirena de noche,
sirena alunada.
creo que siento dolor,
creo -no siento nada-
cansada de ser siempre utilizada
sin un propósito duradero
sin una cruz que me haga sentir viva.
el hecho de siempre escribir
-o de mal vivir- como estoy viendo
no se si me proporciona paz.
mi existencia es rara, como también la eternidad.
ya no tengo nada que decir,
ya no existen palabras,
ya me duele el alma de vivir,
sin sueños, sin dirección, sin nada.
solo con un lápiz y un papel para seguir escribiendo,
en este caso; un teclado y un monitor para ver como aparece mi dichoso cuento.
ya no encuentro que decir,
ya estoy tan sola como la soledad,
ya todo lo veo gris,
ya todo me sabe a sal.
ganas de nada
a la misma vez de todo
de saltar, de correr, de nadar,
de sentir como la brisa de aqui arriba enfría mi piel
de ver como el azul del mar se suspende una vez;
que tú y yo nos miramos y nos tocamos,
al sentir que pierdo mi esencia y se va con la tuya;
con tus malas vivencias
con tu romanticismo barato
que no me da ni para llenar un plato.
en un banco del parque
esperando a que llegue.
viene con un lirio blanco en una mano
una sonrisa que hasta el sol envidia
y unos ojos que brillan por el deseo de verme.
y lo espero sentada en un banco del parque
con la uñas color morado; y unos aretes verdes
con un cuaderno y un lápiz
escribiendo la última de mis ocurrrencias,
distraida de todo
pensando en que viene.
y no importa si llega tarde
lo que vale es que viene;
que me quiere y que lo quiero
y que hoy jueves en el parque
cuando caiga el sol, nos veremos.
me contará como estuvo su dia
y yo le diré del mio
desahogará sus penas conmigo
seré su confidente, él mi destino.
y cuando la luna no esté ni 1/4 llena ni 1/4 vacia
nos iremos.
cada quien por su lado
asi como vinimos.
yo llevaré el lirio blanco
él llevará mis besos
yo llevaré sus caricias
él. el recuerdo de la luna en mis ojos huecos.